martes, 13 de diciembre de 2011

All is said.

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Finale.

Solía buscar tu nombre susurrado en el viento. Solía caminar entre los árboles, buscando el tacto de tu piel en su corteza. Solía bañarme en el mar en busca del calor de tus abrazos.

Es una pena que ya no pueda hacerlo.

Te añoro.

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Ternura Máxima.

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sábado, 10 de diciembre de 2011

Camino.

Dicen que hay experiencias en la vida que no se olvidan. Dicen que hay momentos importantes para alguien que perduran en el tiempo.

Para mi, hacer el Camino de Santiago con mi hermana y el grupo que nos acogió casi al principio de nuestro trayecto, ha sido realmente especial. No fue sólo una ruta a pie para llegar a una catedral bastante bonita. No, fue algo más. Fue una experiencia nueva que cambió mi modo de ver muchas cosas y a muchas personas.

Antes del Camino, no sabía muchas cosas de mi hermana y después de él sentí que estabamos más unidas. Supongo que pasarlo mal, o llorar juntas nos hizo más hermanas si cabe.
Tengo muchos recuerdos de apenas nueve días y espero no olvidarlos nunca. Puede que haga más veces ese mismo Camino y que conozca a nuevas personas en cada aventura, pero el primero fue el primero y creo que no podré olvidar a las personas que me acompañaron.






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miércoles, 7 de diciembre de 2011

Es demasiado genial.

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Me ha parecido muy tierno.





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El tiempo corre, impasible. Las manecillas del reloj se mueven lenta pero irrefrenablemente.
La luz se va desvaneciendo, le deja paso a la noche. Luna llena. Las estrellas parecen más brillantes ahora que nunca.
El aire está viciado. Es una fiesta, o eso parece. Todos ríen y disfrutan a mi alrededor, todos parecen estar pasándolo bien. Yo no sé que siento, estoy perdido en un mar de sensaciones.
Una mujer pasa su mano sensualmente por mi pecho. Sé que su tacto es suave, aunque su piel no toque aún la mia.
Lleva los labios pintados de rojo y los ojos perfilados de negro. Sonríe. Su melena rubia enmarca un rostro simple, vulgar. ¿Voy a acostarme con ella? No.
Se aleja, meneando las caderas de un modo insinuante. ¿Espera algo? Si ese detalle era para captar mi atención a fallado en su intento.
Dejo que mi vista vague a lo largo y ancho de la sala. Ninguna de las personas de la sala admitiría nunca sus pecados, sus secretos más oscuros. Eso se guarda para los amigos íntimos, para el diario, para los cotilleos del servicio.
Resuenan las copas al golpearse unas con otras. Brindan ¿Por qué? Ha llegado un año nuevo, dicen.

Mientras observo más allá del horizonte que se otea desde el balcón de mi casa un joven se me acerca por detrás. Me rodea la cintura y apoya su rostro contra mi espalda.

- Mi nombre es Gabriel.
- Yo soy Lucifer.
- ¿Lucifer?

Suelta mi cintura y se coloca a mi lado, mirándome fijamente. No puedo evitar posar mis ojos en los suyos, son azules, como el cielo a plena luz del día.

- Tus ojos me recuerdan al cielo.
- Mucha gente me lo dice.

En silencio, miramos la ciudad que se extiende a nuestros pies. Parece sumergido en algún pensamiento, uno que yo no puedo siquiera atisbar.

- ¿Te gustaría adoptarme?
- ¿Adoptarte?
- Sí, adoptarme - se gira para dar con la espalda sobre la barandilla - No tengo lugar a donde ir, ni familia en la que apoyarme.
- No te conozco de nada.
- ¿No es más emocionante así?
- Puede...

Miro su rostro durante unos instantes. Su corta melena negra resalta su pálida piel de un modo perturbador. Los ojos azules son tan sólo una ínfima parte de la belleza de sus rasgos. Es más hermoso que las mujeres que he visto hasta ahora en mi vida.

- ¿Y qué me darás a cambio de quedarte conmigo?
- No lo sé - sonrie, enarcando una ceja - tendremos que descubrirlo.

¿Descubrirlo? Misterioso. Interesante. Sabe como llamar mi atención, como captar mi deseo de nuevas experiencias. Desde la muerte de mi amante no he hecho nada más que repetir una y otra vez mi rutina diaria.

- Está bien, quédate - me alejo de su lado y dejo mi copa sobre una mesa cercana - Cuando se acabe la fiesta ven a buscarme, te diré donde puedes dormir.

Su sonrisa no tiene descripción. Se gira de nuevo para encarar el paisaje. Mi ojos descienden desde su espalda hasta su trasero y se quedan unos segundos parados en su cintura. ¿Acaso no sabe lo provocativo que es? Sí, sí lo sabe. Y está jugando conmigo.

Entro al interior de mi casa. La fiesta está a punto de acabarse. La euforia me corroe. Todo parece más llamativo ahora.

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Lasaña.

Es increíblemente agradable llegar a casa con tu novio y que este, tras una mañana de instituto, te tenga preparada una maravillosa lasaña. ¡Se le da realmente bien hacerlas! La bechamel cada vez le queda mejor. Es raro que yo repita y esta vez lo he hecho.

Después nos pusimos a jugar al Half Life, con la conexión de red. Es increíble que me pueda matar tantas veces, aunque él tiene experiencia y yo estoy empezando, claro está. La verdad es que se vuelve algo cansado que no dejen de matarte, pero las armas son muy chachis y la emoción de ver como se desparraman los órganos del contrincante cuando le disparas no tiene precio.
Además los escenarios estan geniales para la época en la que fue creado y el efecto de la sangre está bastante bien. He de añadir que ver los cadáveres de Gordon por ahí de anteriores asesinatos le añaden gracia al asunto.

Tengo que ponerme a comentar películas y tachar algunas de las que están en mi lista, porque Kaelig y yo hemos estado aprovechando el puente para desarrollar mi afición al cine. Cada vez es él más aficionado.

Y bueno, hoy no tengo alemán porque no tengo transporte ni de ida ni de vuelta y los autobuses no me cuadran con los horarios. ¡Qué se le va a hacer! En cierto modo me apetecía ir hoy a alemán, pero si no se puede no se puede.

Tengo que coser a Honekoneko. Se está volviendo urgente.

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lunes, 5 de diciembre de 2011

Primera actualización desde el portátil.

Hace un rato que he llegado a casa con el nuevo portátil.
¡Es una monada! Estoy total y absolutamente emocionada y enamorada.

Tengo aquí a Kaelig, mirando como actualizo.
¡Saluda Kaelig!
Kaelig: Hola - avergonzado.
Es tan mono...

En fin, con el portátil me han regalado un ratón naranja adorable y ya tengo hasta la funda. ¡Es una bandolera muy práctica! Esta llena de bolsillos y cosas de esas.
Por ahora me está costando un poco acostumbrarme al teclado del portátil, aunque llevo una velocidad considerable en la mecanografía.

¡No more!

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sábado, 3 de diciembre de 2011

Mi primera vez en los fogones.

¡Ayer hice mi primera tortilla de patata! Bajo la supervisión de Kaelig, pero hecha por mi.

Piqué en trocitos muy pequeños las patatas y la cebolla y batí con muchas ganas el huevo. No sé si se repetirá en algún tiempo, pero al menos ahora sé que soy capaz de hacer algo más que salchichas en forma de pulpo (si alguien no sabe hacerlas y está interesado que se ponga en contacto conmigo xD)

La verdad es que puse la sal como dios manda y me salió muy  buena, al menos para mi gusto. Soy de esas personas a las que les gustan las patatas pequeñas y algo duritas y no soporta que la tortilla tenga aceite de más.

De hecho, para quitarle el aceite, saqué todas las patatas para un plato adyacente y retiré TODO el aceite de la sartén para después devolverlas y echarles el huevo. ¡No soporto las tortillas aceitosas!

Y ahora, tras una deliciosa ducha, me retiro a esperar a que me llame Kaelig para ir a comer con él, su madre, su hermano y su abuela. Suena terrorífico, lo sé, pero no es la primera vez y son todos muy agradables.

P.D.: ¡Ya tengo muchos más capítulos de KHR descargados!

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