Escrita la postal para Katherine.

Tras un largo periodo de pereza brutal con respecto a Postcrossing, hoy me he decidido a comprar una postal, sellarla y escribirla. Acabo de terminar de escribirla, con pluma por supuesto, y ya me he pedido otra dirección para enviar postal. Tendré que salir a comprar otra.

Estoy perezosa. Sólo voy a hacer lo estrictamente necesario. Por lo demás supongo que me pondré a ver el dorama como una cerda y punto. Punto.

Esta noche al final sólo cenamos Seph y yo juntitas, como dos bobas, disfrazadinas de algo. Tengo que ir a buscar la capa al trastero y eso me da aún más pereza. Me pondré un montón de capas de camisetas para no pasar frío.

Ashiya me espera.

Carta cerrada.

Acabo de terminar con la carta. Nunca llegaré a cuatro folios como llega ella cuando me las manda a mi. Aún me pregunto cómo demonios lo hace.

Me he dado cuenta, y por eso escribo esta entrada, de que siempre nos mandamos chorradinas la una a la otra: pegatinas, gomas, chapas... ¡Somos como niñas pequeñas! Y siempre, siempre, tengo que cerrar el sobre con celo porque sino se abre. Me encanta recibir cartas de Margot y espero que a ella le guste recibir las mías, la verdad.

Tengo ganas de que le llegue y me cuente que tal le ha parecido. Su tiempo me ha llevado. Tanto la carta, como las sorpresitas.

Mañana por la mañana a correos.

Colores y purpurina.

Bueno, a pesar de que Kaelig se me ha ido, estoy de bastante buen humor. He vuelvo a encontrar mi cámara de fotos, que pensé que había perdido, he paseado por el Espín y visto unas preciosas panorámicas de Navia (aunque en ese momento aún no me había reencontrado con mi cámara) y he hablado con Seph sobre irnos a cenar mañana para celebrar Halloween. Supongo que cumpliré con el topicazo de disfrazarme de vampiresa. La única parte mala de lo de disfrazarme es que tengo que ir al trastero a hacerme con mi supah capa de vampiresa y encontrar en el caos que representa mi habitación mi pequeña máscara blanca. No sé donde la he metido y eso me repatea.

En fin, que con el bueno humor he decidido escribirle a Margot la carta que le tengo prometida desde agosto. He desempolvado mis "bolis" de colores con purpurina y me dispongo a escribir bastante para ponerla al día sobre todo lo ocurrido. Algo se me olvidará, seguro, pero intentaré que sea lo más completita posible. Además le meteré un par de sorpresas en el sobre para arrancarle una sonrisa. Lo único que me fastidia es no haber encontrado papel de carta decente y tener que usar folios y que encima hayan desaparecido mis hermosísimas pegatinitas con las que siempre le decoraba las cartas. Pero ¿Qué le vamos a hacer? es lo que tiene la "caoticidad".

Cambio y corto.

Se atrasa una hora.

¡Y tengo una hora más para dormir! Aunque también hay que tener en cuenta que mañana oscurecerá más temprano... ¡Pero eso es bueno para estudiar! Y es que hay que mirarle siempre el lado bueno a las cosas...

En fin, mañana Kaelig se va a su pueblo natal a pasar un par de días en casa. Yo, por mi parte, aprovecharé para adelantar trabajo y dorama. Supongo que me centraré en Historia de España, haré mis deberes, me leeré Otelo y acabaré Hanazakari no Kimitachi e si todo sale bien. Casi siempre cambian mis planes por algún motivo... pero bueno.

Por otro lado ya me he comprado, vía Amazon y gracias a Anne, el libro de Romeo and Juliet en inglés del siglo XVI con explicaciones en inglés actual. Estoy tan, tan emocionada... además la editorial es Yale University Press y eso suena aún mejor (más información aquí). Como la cosa anda muy mal para ahorrarme un dinerillo he pillado en el envío ordinario y el libro me llegará sobre el 19 de diciembre. Esa es la única mala noticia sobre este asunto. Aunque bueno, de todos modos, creo que no podría haberlo leído hasta Navidad. Para ese entonces no me acordaré de que lo he pedido y me hará el triple de ilusión.

Ya casi me he terminado How To Be An Alien de George Mikes. Esta noche me he entretenido leyendo y escuchando gaitas de fondo. Nunca pensé que se me haría tan fácil leer en inglés con el sonido fuerte que tienen las gaitas justo a mi lado. Tener un novio gaitero te acaba acostumbrando a todo... será la primera cosa que tache de mi lista y además haré un comentario personal sobre la obra.

Por lo demás, casi no estuve en el Oktober Fest principalmente porque tampoco se dio la casualidad. Es el primero y siempre hay que hacerse un poco los misteriosos con las primeras ocasiones (invención sobre la marcha para excusarme de irme a beber sidra en lugar de beber cerveza).

Me he comprado un llaverito de peluche muy suave con forma de girafa. Se llama Safari según su etiqueta y he decidido dejarle el nombre tal cual. Creo que me haré adicta a estos llaveritos. Cuestan casi cuatro euros pero son tan suaves y tan monos que aish.

Mañana será otro día y yo me largo a dormir.

Propóleos.

Me ha pasado de las vitaminas de farmacia que se disuelven en el vaso de agua a las pastillas de chupar cuya composición se basa principalmente en el propóleos.
Y claro, me he preguntado, ¿Qué son los propóleos?
Wikipedia me lo aclaró del siguiente modo:

El propóleos (gr. própolis) es una sustancia que obtienen las abejas de las yemas de los árboles y que luego procesan en la colmena, convirtiéndola en un potente antibiótico con el que cubren las paredes de la colmena, con el fin de combatir las bacterias, virus y hongos que puedan afectarla.

Y como añadidura encontré, también en wikipedia:

Entre las propiedades medicinales que se le reconocen a este producto están:

• Antibióticas (bactericida y fungicida).
• Antivirales.
• Antitumorales.
• Cicatrizantes.
• Antiinflamatorias.
• Analgésicas.
• Antialérgicas.
• Epitelizantes.
• Anestésicas.
• Inmunoestimulantes.

La cantidad que tienen mis pequeñas pildoritas es insignificante, pues en grandes cantidades no reguladas por un profesional podría ser perjudicial en lugar de beneficioso.
Pero, sinceramente, me está gustando más usar un producto natural tan increíble que unas pastillas de color anaranjado con un sabor a pseudonaranja.
No diré la marca, pero pastillas con este compuesto de base se pueden encontrar en cualquier herbolario o parafarmacia.
Yo las saqué del herbolario de mi pueblo, claro está.

Nada más.
Me voy a disfrutar de la BeerFeast que se celebra hoy en Navia.

Shakespeare in Love.

Bueno, ese es el título de la última película que he visto. La vi antes de ayer, en lugar de estudiar filosofía que es lo que debería haber estado haciendo. Pero bueno, al final filosofía no estuvo tan mal y vi esta película que tanto me ha gustado.

Información técnica general: aquí
Descargar (en inglés original subtitulada en castellano y en formato .rmvb): aquí (si el link falla agradecería el aviso)


En fin, me la descargué en inglés subtitulada porque tengo esa fea costumbre y manía de apreciar el idioma original de las películas que veo. Es la única parte que no me gusta de ir al cine aquí en España, todas las películas están dobladas.


Bueno, voy a permitirme hacer un breve resumen de la película:
Está ambientada en el siglo XVI, ya que a fin de cuentas es el siglo donde vive Shakespeare. El guapísimo William Shakespeare se gana la vida escribiendo obras de teatro, por el momento comedias en especial, cuando de pronto pierde "su don". Él dice que necesita una musa y decide buscarla. Por casualidades del destino conoce a Viola, una jovencita, hija de un burgués que ha ganado valor social, que debe casarse con un aristócrata. La toma como su musa y comienza esta historia.
No puedo decir más o destriparía alguna parte de la película.


¿Qué decir? A mi me ha encantado. Probablemente tenga más magia en castellano que en inglés, la verdad. Los versos blancos originales, los escritos por Shakespeare, estaban en inglés y las traducciones no siempre son lo suficientemente buenas como para mantener la sonoridad del original.
Es un romance, realmente bonito a mi parecer, que bueno, digamos que no acaba como todos desearíamos que acabase. Hay un par de escenas de cama subiditas de tono y muchos, muchos besos.
Es una película altamente recomendable. Especialmente para aquellas personas que quieran saber como funcionaba el teatro y la vida de los que participaban en él allá por el reinado de Elisabeth I de Inglaterra.


Puede que me haya influenciado un poco que me encante la época isabelina, pero me decanto más por la época victoriana.


Nada más que decir.
Yo, la recomiendo. Aunque a todos aquellos que no valoren las películas histórico-ficticias con argumento romántico no se la recomendaría de ningún modo. Por ejemplo, a Kaelig, no le gustó.

Estoy destrozada

El examen de lengua me ha resultado complejo y no sé si me ha salido bien. Espero que Ruth me sorprenda con una corrección gratificante. El de latín me ha salido bastante mejor pero todo será ver las correcciones.
Pablo el de geografía nos ha puesto un examen del primer tema para el viernes. Me atemoriza.
Ahora me iré a alemán. Como me gustaría un descanso.

Tras todo este tiempo.

Me siento un poquito mal conmigo misma por abandonar mi blog de esta manera. Tengo que intentar mantenerlo vivo, pero me cuesta.
En fin, vengo para escribir cuatro cosillas. No sé que hacer con mi pelo. Hoy pretendo darle un cierto cambio a mi look, aunque sea ínfimo. No pienso cortarme más que las puntas por eso de que me lo quiero dejar crecer... y por lo tanto no sé que voy a hacer con él. Quizá me de un baño de color o quizá no. Quizá me ponga flequillo recto o quizá no. Ya veremos lo que pasa una vez esté en la peluquería.
En este tiempo que no he escrito han pasado una serie de cosas, entre ellas el 15 de Octubre, día en que me largué a Oviedo, para después ir hasta Mieres a manifestarme con muchísimos más indignados entre los que se encontraban Kaelig y Killflanders, es decir, mi novio y el novio de Seph. Las manifestaciones del 15M son muy distintas a lo que se dice por la televisión, la verdad. Hay gente de todo tipo, con diversas preocupaciones y trabajos. No sólo un estilo de personas.
Y mañana dos exámenes. Latín y Lengua. El de lengua me pillará la tercera hora y el recreo y el de latín es de tres y media a cinco de la tarde. Eso quiere decir que mañana no como al recreo y al salir como un pincho con mis compañeros de clase en el Eroski. Me da la sensación de que igual me muero de hambre. Lol.
Y por último, pero no por ello menos importante, he de decir que me han llegado ya dos postales de Postcrossing. Una desde Shangai, que me la ha mandado una chica llamada Raquel, y otra desde Bielorrusia, de parte de una chica llamada Natalia. Me ha hecho una ilusión increíble. Ya he pedido otra dirección para mandar otra postal. A ver cual compro... las de Navia son bastante sosas.
Me voy a la peluquería.