Lo dicho, una alienígena en toda regla. Resulta que he tenido que faltar a cuatro clases para poder estudiar mis exámenes de final de evaluación y ¡Zas! Vuelvo hoy y no me entero de nada. Repito, nada.
Pero ¿Va a lograr eso que me desanime? (Casi lo ha conseguido, todo hay que decirlo) ¡No! Voy a ponerme a preparar una libreta bien dividida y llena de datos e información interesante para estudiar. ¿Y cuándo voy a hacerlo? ... Eso es lo que no sé.
Entre alemán, historia de España y todas las cosillas que me he ido proponiendo a lo largo de esta semana de exámenes no voy a dar a basto. Y lo peor de todo es que no voy a hacer ni la mitad de lo que me he propuesto porque me conozco y me apetecerá ver un dorama, una serie de anime, leer un libro o ver alguna nueva película. Y claro, las cosas que no interesan se acaban dejando y dejando hasta que es inevitable tener que hacerlas.
Ahora, por lo pronto, no creo que vaya a ponerme con la libreta de alemán. Igual me doy una ducha o simplemente me dedico a empezar algún dorama. O, quizá, si el asunto es favorable, me ponga a jugar al Phoenix Whright que lo tengo abandonadillo por los exámenes. Todavía no he salvado al señor Powers de la cárcel.
Además, tengo Brokeback Mountain descargada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario