miércoles, 23 de noviembre de 2011

En alemán me siento un alien.

Lo dicho, una alienígena en toda regla. Resulta que he tenido que faltar a cuatro clases para poder estudiar mis exámenes de final de evaluación y ¡Zas! Vuelvo hoy y no me entero de nada. Repito, nada.
Pero ¿Va a lograr eso que me desanime? (Casi lo ha conseguido, todo hay que decirlo) ¡No! Voy a ponerme a preparar una libreta bien dividida y llena de datos e información interesante para estudiar. ¿Y cuándo voy a hacerlo? ... Eso es lo que no sé.

Entre alemán, historia de España y todas las cosillas que me he ido proponiendo a lo largo de esta semana de exámenes no voy a dar a basto. Y lo peor de todo es que no voy a hacer ni la mitad de lo que me he propuesto porque me conozco y me apetecerá ver un dorama, una serie de anime, leer un libro o ver alguna nueva película. Y claro, las cosas que no interesan se acaban dejando y dejando hasta que es inevitable tener que hacerlas.

Ahora, por lo pronto, no creo que vaya a ponerme con la libreta de alemán. Igual me doy una ducha o simplemente me dedico a empezar algún dorama. O, quizá, si el asunto es favorable, me ponga a jugar al Phoenix Whright que lo tengo abandonadillo por los exámenes. Todavía no he salvado al señor Powers de la cárcel.

Además, tengo Brokeback Mountain descargada.

¡Gracias por comentar!

No hay comentarios:

Publicar un comentario